En otra vida compartimos micrófono y, durante años, estuvimos sentadas frente a frente compartiendo amistad y radio. Gracias Eneka Moreno por volver a juntarnos, esta vez ante las cámaras, y con unas compañeras de lujo que nos hemos convertido en «las chicas de Eneka» en el Magazine de la 8 en Burgos.
Parece que fue ayer, pero ha pasado casi un año y muchos jueves de tertulia. Eneka nos embarcó a todas en este viaje y a ella no se le puede decir que no. Personalmente porque siempre ha estado ahí y, profesionalmente, porque es un orgullo sumarse a cualquier proyecto que emprenda. Su buen hacer es garantía de éxito pero, además, su forma de ser garantiza que vas a estar a gusto allá donde esté.
Así volvió a reunirnos a algunas antiguas amigas, como María Martínez (por quien no pasa el tiempo, siempre preparada) y Nuria Bravo (con quien recuerdo más de una entrevista, siempre dispuesta). Además, me ha permitido conocer a otras dos grandes compañeras de viaje como Ana Redondo (profesional, decidida y con las ideas claras) y Miriam López (con la sensibilidad a flor de piel). Gracias a ellas cada tema abordado ha tenido distintos puntos de vista pero siempre desde el respeto y el buen rollo.
Ahora que termina la temporada, y a esta hora otro jueves estaríamos en manos de Mercedes (la genial maquilladora de la 8 que hace maravillas), publico estas palabras de agradecimiento para Eneka y todo el equipo de la 8 que ha hecho posible esta aventura.
Nos queda un vermouth pendiente y una promesa: ¡Contigo hasta el infinito y mas allá!.
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